La rotura de menisco es una lesión de la rodilla muy frecuente. Las causan son principalmente dos:
- Roturas degenerativas, producidas por microtraumatismos repetidos a lo largo del tiempo, se podría decir que es una rotura por desgaste que sucede a lo largo de la vida de una persona.
- Roturas traumáticas, producidas por un giro con cierto peso en el cuerpo. Existe un mecanismo causal desencadenante.
Los meniscos son dos estructuras que tienen la función de repartir la cargas en al rodilla, absorber impactos y aportar estabilidad a la rodilla. Por lo tanto una lesión del menisco debe ser evaluada por un especialista en rodilla para intentar preservar su función.
¿Que síntomas produce una rotura de menisco?
Las rotura de menisco producen dolor en la zona afecta, es decir el menisco interno provoca dolor en la cara interna de la rodilla y el menisco externo en la cara exterior de la rodilla.
Además el paciente puede manifestar bloqueos, chasquidos y sensación ocasional de fallo en la rodilla.
Es importante no confundir las lesiones meniscales con el síndrome femoropatelar o condromalacia rotuliana, en el cual el dolor será en la parte delantera de la rodilla.
Un especialista de rodilla puede ayudarte a diferenciar si tus síntomas son por una rotura de menisco o por otra patología de rodilla.
¿Que tipos de lesiones de menisco existen?
Las roturas de menisco pueden ser de múltiples formas, de forma resumida podemos diferenciarlas en las siguientes.
- Roturas radiales.
- Roturas verticales.
- Roturas horizontales.
- Roturas en asa de cubo.
- Roturas complejas.
- Roturas de la rampa meniscal.
- Rotura de la raíz meniscal.
¿Cómo se trata una rotura de menisco?
El tratamiento de las roturas de menisco depende principalmente del tipo de lesión y de los síntomas del paciente.
En las roturas degenerativas el tratamiento conservador suele ser suficiente. El tratamiento conservador de las roturas meniscales consiste en infiltraciones para controlar el dolor y la inflamación, fisioterapia, perdida de peso y ejercicios de bajo impacto para potenciar la musculatura de alrededor de la rodilla como la bicicleta o natación.
En las roturas traumáticas o cuando el tratamiento conservador no ha sido suficiente se pueden beneficiarse de cirugía. La cirugía de menisco consiste en retirar los fragmentos meniscales rotos (menisectomía parcial), coser el menisco roto o reanclar el menisco al hueso en raíces meniscales.
La cirugía de menisco se realiza mediante una artroscopia de rodilla, se introduce una cámara en la articulación de la rodilla y mediante un instrumental especial se puede realizar la técnica necesaria para el tratamiento de la lesión meniscal.
¿Cómo es la recuperación de una cirugía de menisco?
La recuperación de la cirugía de menisco depende de la técnica necesaria.
- En menisectomía parcial, la recuperación es más o menos rápida. De forma general podemos decir que el paciente lleva unas muletas 2 semanas, durante este tiempo puede apoyar con ayuda de los bastones. Las muletas se retiran a las 2-3 semanas y la actividad laboral y deportiva se inicia entre la cuarta y la octava semana en función del estado del paciente y la actividad a desarrollar.
- En suturas meniscales, la recuperación puede ser un poco más lenta, además depende del número de suturas (puntos) que sean necesarios para coser el menisco. Roturas meniscales que precisan uno o dos puntos tienen una recuperación similar a la menisectomía, roturas con más puntos pueden retrasar el postoperatorio entre 2 y 3 semanas.
- Las raices meniscales tienen una recuperación mucho más lenta, el paciente no podrá cargar peso en la extremidad afecta entre 2 y 6 semanas en función de las indicaciones del cirujano. Una vez pasado el tiempo sin apoyar, debe iniciarse una carga parcial progresiva que puede demorar la recuperación a 3-6 meses desde la cirugía.